En nuestras vidas experimentamos varias cosas como la buena o mala salud, pobreza o riqueza. ¿Qué lo determina? ¿Es una coincidencia? ¿Un acto del destino? ¿Un error?
Pregunta: Experimentamos diferentes cosas en nuestras vidas, como la buena o mala salud, pobreza o riqueza. ¿Cuál es el factor decisivo? ¿Es una coincidencia? ¿Un acto del destino? ¿Un error? ¿Por qué una persona nace en una familia y otra persona nace en una familia completamente diferente? ¿Cómo es que hay tantas diferencias entre las personas? ¿Por qué hay tantas desgracias, tanto sufrimiento?
Respuesta: Si uno aprende la ley del karma (la ley de causa y efecto), puede entender la relación entre la propia prosperidad o pobreza y las acciones pasadas. No es verdad que alguien, un poder superior, decida arbitrariamente que una persona será pobre y otra rica; que el cuerpo de alguien estará enfermo mientras que el de otro estará sano, etc.
No es otra persona la que decide, sino que somos nosotros mismos quienes estamos trabajando en nuestro propio destino. Esta sutil ley de la naturaleza, la ley del karma, funciona de tal manera que nuestro destino está en nuestras manos. Si estamos sufriendo ahora porque hemos nacimos con una sola pierna, podemos verlo de dos maneras.
En primer lugar, podemos ver que es culpa nuestra. Por otro lado, podemos culpar a la Providencia, al destino, etc. Pero hasta que reconozcamos que hemos existido antes de este cuerpo, tenemos que alegar que alguien más que nosotros mismos es culpable. Después de todo, si pensamos que la vida comenzó con este cuerpo, nos podemos preguntar: “¿Por qué está pasando esto? Yo no hice nada para merecer esto.”
Pregunta: ¿Pensaré que es injusto?
Respuesta: Sí, esa será tu conclusión a menos que aceptes que has existido antes y que lo que estás experimentando ahora es meramente el resultado de tus acciones pasadas. Esto significa que todo lo que estás “cosechando” ahora lo has tenido que “sembrar”. La idea esencial es que hiciste algo que no deberías haber hecho y tienes que pagar por ello. Si no reconoces que eres el único responsable de tu destino, terminarás culpando a alguien más.
Así que tienes que reconocer que tu situación es el resultado de tus propias acciones. Esto es culpa tuya. Has preparado tu vida presente por tus acciones pasadas, y por tus acciones presentes estás preparando tu existencia futura.
Pregunta: ¿Qué significa “buen karma” y “mal karma”?
Respuesta: Karma significa acción. El buen karma son buenas acciones y el mal karma son malas acciones. En este caso, los conceptos de bien y mal son materiales, no trascendentales. El buen karma da buenas reacciones kármicas, el mal karma da malas reacciones kármicas. Por ejemplo, si alguien en esta vida hace trabajos caritativos -abre hospitales, enseña a niños pobres, distribuye alimentos- y ayuda a otros a obtener satisfacción material, esto conduce al “buen karma”. Al vivir en el cuerpo siguiente, recibirá una recompensa en forma de placeres materiales, exactamente tanto como se merece.
Si una persona (quizás incluso la misma persona) se involucra en un “mal karma”. – acciones que traen dolor y sufrimiento a otras criaturas vivientes – este mal karma también regresará a esta persona. Así que después de la muerte una persona recibe un cuerpo que corresponde a su mentalidad y a sus buenas y malas reacciones kármicas. Si una persona ha acumulado reacciones de karma “malas”, en su nuevo cuerpo también debe sufrir el dolor que infligió en el pasado.
Así, una persona es responsable de las acciones que lleva a cabo mientras está en su cuerpo. Siendo responsable de sus acciones, uno tiene que percibir todas las alegrías y sufrimientos como una consecuencia de sus acciones pasadas.
El karma bueno y malo se refiere a los placeres y sufrimientos materiales. Todas las personas experimentan algún grado de dolor. A veces son felices y a veces sufren. Algunas personas experimentan un gran placer en la tierra, pero éste se va desvaneciendo en comparación con la alegría de aquellos que viven en planetas celestiales. Algunas personas en la tierra están sufriendo enormemente, pero esto no puede ser comparado con el sufrimiento de aquellos que están en los planetas del infierno. Pero independientemente de si alguien experimenta placer o dolor, esto se debe a su karma pasado.
Pregunta: ¿La reacción kármica es limitada o ilimitada?
Respuesta: Es limitada. Una persona involucrada en acciones positivas recibirá una cantidad limitada de bienes como recompensa, y sólo por un período limitado de tiempo, dependiendo de la cantidad de buen karma que haya acumulado. Lo mismo se aplica al mal karma. Nadie sufre eternamente por sus malas acciones.
Pregunta: ¿Es luchar por el buen karma participando en actividades que conducen a él la meta más alta en la vida?
Respuesta: No. Aunque tales acciones son más beneficiosas que las acciones dañinas, permanecen en el nivel material. Los actos materiales son el resultado del cuidado personal. Alguien puede tomar una acción piadosa con la intención de disfrutar de los frutos del buen karma. Pero el buen karma no es espiritual.
Estas actividades son materiales, y hay que disfrutar o sufrir recogiendo los frutos de dichas actividades. Incluso si alguien recibe buen karma, éste un día terminará, porque todavía está en un nivel material. Es como ahorrar o depositar en un banco: el saldo disminuye. Uno también debería recordar que mientras actúe en el plano material y permanezca en la dimensión material de recibir buen o mal karma, debe sufrir el dolor del nacimiento, la enfermedad, la vejez y la muerte. Es mejor elevarse por encima de esta dimensión material – tanto sobre el karma bueno como el malo.