El vegetarianismo no es sólo una dieta sino también una forma de percibir el mundo, de relacionarse con uno mismo y con los demás, es una forma de vida. Un vegetariano es alguien que trata de vivir en armonía con el mundo que le rodea.
Al convertirte en vegetariano, salvas animales y personas, proteges el medio ambiente ¡y esa es una de las cosas más saludables que puedes hacer!
Paul McCartney
Se ha extendido la convicción errónea de que la dieta vegetariana no es buena para la salud. De hecho, es sólo un mito. Los vegetarianos a menudo comen más sano que los no vegetarianos y enferman menos. Las investigaciones científicas confirman que los vegetarianos viven en promedio 15 años más que las personas que siguen otras dietas.
Hay muchas razones por las cuales vale la pena comer de esta manera, a continuación, enumeramos algunas de ellas:
Hasta hace poco, los médicos y nutricionistas no estaban del todo convencidos con respecto al vegetarianismo y la ciencia nutricional del siglo pasado mantuvo muchos mitos sobre la carne. Cada vez más especialistas no sólo no demonizan el vegetarianismo, sino que incluso lo recomiendan: hoy en día, los productos basado en cereales integrales, las legumbres y las frutas son la base de una alimentación saludable.
Un informe especial publicado en los Estados Unidos mediante el Comité Médico por una Medicina Responsable confirma la validez de este cambio de actitud. La lista de las investigaciones médicas está aquí: https://www.pcrm.org/clinical-research. Este documento, que es el resultado de varios años de investigación ha sido aceptado por más de 3 mil médicos y especialistas estadounidenses en diversos campos de la medicina. El informe afirma definitivamente que la carne causa enfermedades cardiovasculares e incluso cáncer.
Los médicos y nutricionistas ingleses llegaron a conclusiones similares, convencidos de que el menú que contiene principalmente verduras complementado con pan integral, cereales, arroz, nueces y frutas, es óptimo para nuestra salud. Esta dieta proporciona a nuestro cuerpo todo lo que necesita.
En 2003, la Academia de Nutrición y Dietética anunció que “una dieta vegetariana adecuadamente compuesta es conveniente para las personas en todas las etapas de su desarrollo, incluyendo la infancia, la pubertad y el embarazo”. Cabe destacar que se trata de una institución estatal independiente, no vegetariana.
Con el vegetarianismo los niveles de colesterol disminuyen ya que no está presente en los productos vegetales. No existe ningún riesgo asociado con la exposición a antibióticos u hormonas de crecimiento que se administran a los animales. Se reduce el riesgo de enfermedades relacionadas con microorganismos o parásitos. El riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes, cáncer colorrectal y otros tipos de cáncer también se reduce significativamente.
No hay duda de que la industria cárnica está dañando el medio ambiente. Se consumen grandes cantidades de energía y agua, y el pastoreo de animales destruye los bosques y el suelo.
La dieta vegetariana es económica. Por ejemplo, si se utilizan 4,5 hectáreas de tierra para la ganadería solamente se alimentará a 2 personas, mientras que si usamos la misma cantidad de tierra para cultivos tradicionales se alimentará a 24 personas y hasta 60 personas si la usamos para el cultivo de soja. Si todos se hicieran vegetarianos una quinta parte de la cosecha actual sería suficiente para alimentar a toda la gente y el problema del hambre en el mundo desaparecería. Hoy en día, se producen suficientes alimentos vegetales para satisfacer a 17.000 millones de personas (!).
Una dieta vegetariana ayuda a cultivar el principio de bondad y misericordia, apoyando así la formación de cualidades espirituales. Para aquellos que quieren desarrollarse espiritualmente, este es el aspecto más importante del vegetarianismo.
Por supuesto, no hay que olvidar la diversidad de los alimentos. La clave es una dieta bien equilibrada que nos brinde salud y energía.